Jenny sacó la falda de colegiala de cuadros rojos y negros de su armario, un corto y ajustado vestido que llevaba guardado desde la adolescencia. Su novio Mark llevaba semanas distante y Jenny quería reavivar la chispa de su relación, recordarle cuánta pasión podía despertar en él.
Se vistió con medias blancas y tacones altos, peinó su larga melena rubia en dos coletas y se maquilló con delicadeza. Cuando Mark llegó a casa, Jenny bajó las escaleras con timidez, curiosa por ver su reacción al verla con la falda de cuadros rojos y negros.
Los ojos de Mark se iluminaron al verla, su boca se abrió ligeramente mientras la miraba de arriba abajo, tomándola en todas las curvas del cuerpo resaltadas por la falda de cuadros rojos y negros. Jenny sonrió, sintiendo que el plan estaba resultando. terminaron follando por el culo y ella pareando esas ricas nalgas que desde hace tantos años lo había enamorado. Una noche de pasion y sexo anal que sin duda el no elvidara.
